Diane Taillandier vuelve a la Ópera como maestra de ballet. Se reencuentra con las bailarinas que ha entrenado, especialmente con Zoé, a la que siempre ha estado unida. Diane insiste en que la estrella se distribuya en todas partes y a todas horas. Es un cáliz envenenado: la sobrecarga de trabajo pone a Zoé en peligro. Flora conoce a Pablo, un bailarín cubano que no la deja indiferente. La convence para que se presente a un concurso internacional, el prestigioso Gran Premio de Varna...