Rygel desespera ante la persecución a la que son sometidos y huye hacia los Pacificadores para intentar hacer un trato con Scorpius. Sorprendentemente, regresa con un desgraciado Crais, quien ahora se ve forzado a huir también de su propio gobierno. Crichton urde un plan para destruir la base Pacificadora. Crais logra hacerse con el control de Talyn, el bebé de Moya.